- El Final del Sueño -

Bueno, este es relato del último dia en Bariloche. Tempraniiisiimo nos hicieron bajar las cosas al hall del Telo. Cada uno con sus bolsos con todo tipo de ropaje colgando, con regalos, bombones y demas accesorios. Para matar la espera de la llegada del cole, fuimos al barcito donde la noche anterior habiamos estado, para tomar chocolate mientras mirabamos una carrera de F1. La salida programada para las 8:00 AM se estaba retrasando y entonces se hizo el momento del almorzar.
Un rato antes habia llegado otro colegio de Paraná y comimos todos juntos. Como estabamos recaliente porque nos volviamos empezamos con canticos "ofensivos" hacia nuestros compatriotas. Seguidamente comenzó la guerrilla de bolita de maza de pan mojado y arvejas.
Luego de esto comenzamos a joder pero siempre cerca del hotel. A esta altura el colectivo podia llegar a cualquier hora. Se hicieron las 4 de la tarde y se avistó a nuestro pasaje de vuelta que venia en dirección nuestra.

LA VUELTA
El viaje de vuelta se hizo demasiado corto. Jodimos hasta donde se pudo, el cansancio era cada minuto mas fuerte.
A la medianoche paramos a comer. Luego a la hora del postre (helado Hoyible!) como habia algunos que querian repetir y se hacian los locos diciendo: "No gracias, no por favor...." se decidió unanimemente hacerle una jodilla a uno de estos personajes: Al Santi. Nada de otro mundo, le condimentamos su segundo helado con una "pizca" de sal.
Esa noche seria la MEGA GRAN NOCHE DEL LOCO ARRIONDOOOOOOOOOOO!!!!!.
Cuento a los lectores, que este texto esta siendo relatado por el afectado directo del pibe este.
Viajabamos en asientos juntos -pero en distintas butacas-; a medida que la noche se acercaba el loco Arriondo me comenzaba a mirar como pidiendome un favorcillo. El pibe es inteligente, espero a llegar a la primer parada.
Al subir, Caramba Caramba !!!!!. Ahi estaba Arriondo, pero mi asiento -junto al de él- estaba curiosamente ocupado. Decidí no decir nada. Estaban ocupados debajo de tantos buzos, camperas y manos juguetonas.
El problema fue que me pasé casi toda la noche durmiendo en el pasillo del colectivo. Todo por que, porque el pibe este se queria hacer el Farucha. Al otro día, recalco esto: OTRO DIA me ví en la obligacion de interrumpir; debajo de toda esa maraña de ropa, pero sobre todas las cosas, de amor, de mucho amor, salió Arriondo con su carita como diciendome. "No pibe, no queremos nada, Gracias".
* 1er. Damnificado: Gastón.

Ahora es el turno del segundo damnificado: Yo Enzo ¨chupete¨ Monjes.
Me encontraba durmiendo en mi asiento junto con Juampa. Al momento de subir al colectivo...Caramba, Caramba (2) !!!! Tambien perdí mi lugar fisico, mi ubicación preferencial. Tuve que "dormir" en el comodiiiisiiimo pasillo del colectivo. No solo no pude dormir sino que me banqué las pisadas de todo aquel que pasara.

La amistad entre los dos colegios de incentivaba con el consiguiente aumento del olor a tieya litoraleña.
Los lagrimales de las chicas aguantaban cada vez menos.
La licoreria ambulante se acercaba cada vez más a Paraná y la amistad se acrecentaba de manera exhuberante, ésto lo digo porque en el diccionario, el concepto de amistad no dice nada acerca de... cómo es que se dice???...
"Encuentros Cercanos del Tercer Tipo" -creo que nos entendemos-.
Que se yo, uno conocía a sus compañeros, pero lo que nunca hubiera imaginado era que muchachos tan rudos, acostumbrados a tener sus manos curtidas en el taller de la Enes, tendrian un concepto tan claro y especifico de lo que significa la amistad. Es más que lo demostraran tan melosamente a las nuevas "amigas".
No, mentira, todo era respeto y nada más que amistad. Lo anteriormente detallado vino a colación por algun que otro caso aislado de confusion de Conceptos -AM...istad o AM...or- que el co-redactor sabrá entender (Éste es nada más y nada menos que Gaston Andres Guilleron).
Je, Je, uno lo veia por los pasillos del colectivo y ni se le cruzaba por la cabeza lo que éste estaba gestando.
Debo ser sincero, este fue el caso mas agudo del Efecto Bariloche, pero cada integrante del grupo tendría su pequeña historiecilla...pero, pero, pero sin dudas... el Premio Isidoro Cañones fue otorgado en forma unanime, ganado de una manera arrasadora, la trilladora humana,... -de más está acotar la identidad del finality guinner-.
Que más decir, estoy seguro que están al borde de las lagrimas, queridos lectores, así que simplificaremos el final contando que la llegada a la terminal se hizo cantando, llorando (con algunos que cordialmente corrian a secar las lagrimas de las mejillas que se deslizaban como cascadas de un fino río de montaña) y Shupando. Un amigo nuestro, al que la novia amablemente acudió a recibirlo, no queria bajarse del bondi, no por el hecho de la culminacion del viaje de estudio sino porque se encontraba acompañado en un rincon del colectivo, de un ser del sexo opuesto, ambos en una situacion chicharachera y con deseos de continuarla. Estos personajes son: Juan P.Z. y Sol R.



The End
(El cuento que nunca acabará)




Volver